Vitamina C: más que solo ácido ascórbico

Vitamina C: más que solo ácido ascórbico

La vitamina C también se conoce como ácido ascórbico, del latín "a scorbutus", que significa "sin escorbuto", refiriéndose a la enfermedad que puede surgir por una grave carencia de vitamina C. Sin embargo, la vitamina C es mucho más que solo ácido ascórbico.

El ácido ascórbico sintético se produce generalmente a partir de maíz o almidón de arroz y es mucho más ácido que el complejo natural de vitamina C. La vitamina C presente en los alimentos está naturalmente amortiguada y rara vez causa los problemas estomacales asociados con el ácido ascórbico. No obstante, el ácido ascórbico sintético es completamente bioidéntico al que se produce en el hígado (o los riñones) de todos los animales, excepto en humanos, simios, lémures, cobayas y una especie de murciélago.

El bioquímico húngaro Albert Szent-Györgyi, quien recibió el Premio Nobel en 1937 por su descubrimiento de la vitamina C, sostenía que existía una diferencia entre el ácido ascórbico y el complejo de vitamina C. Sus investigaciones sugerían que el ácido ascórbico no era tan eficaz como la vitamina C presente en frutas y verduras. Según él, eran necesarios ciertos “colores fitoquímicos (flavonoles)” para lograr un efecto óptimo, como escribió en un artículo publicado en la revista Nature en 1936.

Esto fue confirmado por un estudio realizado en la Universidad de Cornell, Estados Unidos, publicado en la revista Nature en el año 2000. Según el estudio, 5,7 mg de vitamina C provenientes de manzanas enteras equivalen a unos 1.500 mg de ácido ascórbico aislado. Los investigadores afirmaron que “casi toda la actividad antioxidante en las manzanas” probablemente se debe a otros fitoquímicos, incluidos compuestos fenólicos y flavonoides, también presentes en las manzanas. (Marian V. Eberhardt, Chang Yong Lee & Rui Hai Liu. 2000)

En otro estudio realizado en 2007 en la Universidad de Milán, se comparó una dosis única de 150 mg de ácido ascórbico con 150 mg de vitamina C proveniente de naranjas. Según este estudio, los participantes que recibieron vitamina C de naranjas mostraron un efecto antioxidante en sus glóbulos blancos, mientras que aquellos que recibieron solo ácido ascórbico o un placebo no lo hicieron. (Stevenson DE, Hurst RD. 2007)

El ácido ascórbico también es eficaz

Esto no significa que el ácido ascórbico puro sea ineficaz, como demostró Linus Pauling, también galardonado con el Premio Nobel, en su investigación que abarcó más de 100.000 estudios y publicaciones sobre el ácido ascórbico. Él sostenía que los seres humanos necesitan altas dosis de ácido ascórbico para contrarrestar la deficiencia de vitamina C en la dieta moderna.

En casos de deficiencia grave y prolongada de vitamina C, los vasos sanguíneos y los tejidos se debilitan porque el colágeno que el cuerpo utiliza para construir y reparar la piel, el cartílago, los huesos, los dientes, las encías, los tendones, los ligamentos y los vasos sanguíneos se deteriora. La teoría de Linus Pauling era que el cuerpo no puede producir todo el colágeno necesario para sanar pequeñas lesiones en los vasos sanguíneos incluso con una deficiencia menos severa de vitamina C.

En 2013, finalmente se realizó un análisis de los pocos estudios que compararon el ácido ascórbico y la vitamina C proveniente de alimentos. Sin embargo, los investigadores no pudieron identificar “diferencias significativas entre la vitamina C sintética y la natural, independientemente de la población, el tipo de estudio o la intervención” en “estudios comparativos estables sobre biodisponibilidad en humanos”. No obstante, señalaron que los bioflavonoides presentes en las plantas y frutas influyen en muchos tipos de actividad biológica en el cuerpo, y que los compuestos fenólicos presentes en alimentos ricos en vitamina C parecen ser especialmente importantes para la protección antioxidante contra los radicales libres. (Carr AC1, Vissers MC. 2013)

¿Qué tipo de suplemento de vitamina C se debería elegir?

Para obtener el mayor efecto antioxidante posible, probablemente sea más recomendable consumir el complejo completo de vitamina C de fuentes alimenticias que contengan todos los cofactores importantes, y complementar con dosis mayores de ácido ascórbico si el sistema inmunológico necesita un refuerzo adicional. Los suplementos basados en alimentos integrales contienen el complejo completo de vitamina C. Probablemente esta sea la razón por la que la vitamina C de alimentos integrales es mejor tolerada por estómagos sensibles y tiene un mejor efecto en el organismo.

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Referencias y fuentes científicas

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Albert Szent-György. Oxidation, energy transfer, and vitamins Nobel Lecture, December 11, 1937

Marian V. Eberhardt, Chang Yong Lee & Rui Hai Liu. Nutrition: Antioxidant activity of fresh apples. Nature volume 405, pages 903–904 (22 June 2000)

Guarnieri S1, Riso P, Porrini M. Br J Nutr. 2007 Apr;97(4):639-43.

Myint PK, Luben RN, Welch AA, Bingham SA, Wareham NJ, Khaw KT. Am J Clin Nutr. 2008 Jan;87(1):64-9.

Carr AC1, Vissers MC. Synthetic or food-derived vitamin C--are they equally bioavailable? Nutrients. 2013 Oct 28;5(11):4284-304. doi: 10.3390/nu5114284.

Stevenson DE, Hurst RD. Polyphenolic phytochemicals--just antioxidants or much more? Cell Mol Life Sci. 2007 Nov;64(22):2900-16.