Según una investigación realizada por Crumeyrolle-Arias M et al, publicada en Psychoneur. en 2014, la flora intestinal también influye en la función cerebral, incluida su capacidad para gestionar el estrés. Un nuevo estudio destaca la relación entre la flora intestinal, el estrés y las señales de monoaminas* en el cerebro. Las investigaciones recientes muestran que los animales de laboratorio sin flora intestinal que fueron sometidos a estrés presentan peores cambios neurológicos y hormonales, así como respuestas conductuales menos adecuadas, en comparación con los animales con una flora intestinal saludable.
(Crumeyrolle-Arias M, Jaglin M, Bruneau A, Vancassel S, Cardona A, Daugé V, Naudon L, Rabot S. Psychoneur. 2014 Apr;42:207-17.)
*Existen teorías que sugieren que los desequilibrios psicológicos pueden estar causados, entre otras cosas, por desequilibrios en las monoaminas (neurotransmisores como la serotonina y la dopamina).
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Referencias y fuentes científicas
Mostrar referenciaCrumeyrolle-Arias M, Jaglin M, Bruneau A, Vancassel S, Cardona A, Daugé V, Naudon L, Rabot S. Psychoneu. 2014 Apr;42:207-17.
