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Todo lo que necesitas saber sobre el estómago, los intestinos, el SII, Crohn y la colitis ulcerosa
En este artículo aprenderás mucho sobre los problemas relacionados con el sistema digestivo. También recibirás excelentes consejos sobre cuidados personales que han funcionado para muchos de nuestros clientes que padecen de SII, Crohn y colitis ulcerosa. Además, encontrarás recomendaciones de suplementos alimenticios diseñados específicamente para problemas digestivos.
El sistema digestivo: donde se absorben los nutrientes
El tracto digestivo incluye el intestino delgado, largo y estrecho, y el intestino grueso, más corto pero más ancho, además del recto. La mayor parte de los nutrientes se absorben en el intestino delgado, aunque algunos electrolitos se absorben en el intestino grueso, donde también se sintetizan ciertas vitaminas gracias a las bacterias. En la parte inicial del intestino delgado se absorben minerales como el hierro, el calcio, el magnesio y el zinc. Más abajo, se absorben la vitamina C y otras vitaminas hidrosolubles, excepto la B12. En la última parte del intestino delgado se absorben las vitaminas liposolubles como la A, D, E y K, mientras que la vitamina B12 se absorbe en el tramo final.
Las bacterias intestinales: nuestras valiosas aliadas
El cuerpo humano promedio alberga aproximadamente 100 billones de microorganismos en el sistema digestivo, lo que supera con creces el número total de células del cuerpo. A lo largo del sistema digestivo se encuentran distintas cepas bacterianas, siendo el intestino grueso el que contiene la mayor cantidad y variedad. Una flora intestinal alterada puede afectar negativamente la absorción de nutrientes y causar problemas digestivos como diarrea crónica y dificultad para digerir y absorber grasas. Los probióticos, ahora conocidos como bacterias lácticas, son uno de los suplementos más importantes para optimizar la función intestinal, aunque también existen otros factores clave para mejorar la flora intestinal que descubrirás más adelante.
SII, Crohn y colitis ulcerosa
Sin un intestino sano, la salud general se resiente, y la vida puede volverse difícil y limitada. Un gran porcentaje de la población vive con problemas digestivos, que van desde leves hasta muy graves, y el sistema digestivo también influye en el estado de ánimo. El intestino contiene cientos de millones de neuronas conectadas al sistema nervioso central, por lo que lo que sucede en el sistema digestivo afecta al cerebro y viceversa.
Las enfermedades intestinales más comunes son el síndrome del intestino irritable (SII), la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa. El SII, también llamado intestino irritable, es un término genérico para molestias digestivas inespecíficas. En cambio, la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa son enfermedades inflamatorias graves. Muchos de nuestros clientes han experimentado mejoras significativas con cuidados personales y suplementos nutricionales. Por ejemplo, un cliente logró reducir su nivel de calprotectina (un indicador de inflamación intestinal) de 800 a 100 en poco tiempo siguiendo nuestras recomendaciones. Si necesitas asesoramiento, puedes escribirnos a [email protected].
SII
El síndrome del intestino irritable (SII) se caracteriza por una mayor sensibilidad intestinal. Es una de las enfermedades más comunes en el mundo, aunque sus causas exactas no se conocen. Los síntomas incluyen dolor abdominal, estreñimiento, diarrea o una combinación de ambos, heces irregulares, gases y abdomen hinchado. Para ser diagnosticado como SII, los síntomas deben persistir durante al menos tres meses.
Enfermedad de Crohn
La enfermedad de Crohn es una afección inflamatoria que afecta principalmente el intestino delgado y la primera parte del intestino grueso, aunque puede manifestarse en cualquier parte del sistema digestivo, incluida la boca y la garganta. Los síntomas suelen aparecer en brotes, con períodos de mayor gravedad. A diferencia de la colitis ulcerosa, la enfermedad de Crohn afecta todas las capas de la pared intestinal y se clasifica como una enfermedad inflamatoria intestinal (IBD, por sus siglas en inglés).
Colitis ulcerosa
La colitis ulcerosa, al igual que la enfermedad de Crohn, es una enfermedad inflamatoria intestinal. Se caracteriza por la inflamación de la mucosa del intestino grueso y el recto, pero no afecta al intestino delgado. Aunque se desconoce la causa exacta, se sabe que tiene un componente genético. Es más común entre los 20 y 30 años y también se presenta en brotes, con períodos de síntomas graves seguidos de mejoras. Con el cuidado adecuado, los síntomas pueden reducirse significativamente o desaparecer.
El estómago: clave en la digestión
En el estómago, los alimentos se transforman en quimo, una masa líquida que facilita la digestión. Los jugos gástricos eliminan bacterias y virus. Problemas como la hinchazón abdominal suelen estar relacionados con la formación de gases debido a una mala digestión. Para mejorar, es fundamental masticar bien los alimentos y consumir suficientes enzimas digestivas. El estrés también afecta negativamente la digestión, por lo que es importante comer en un estado relajado.
¿Qué se puede hacer para mejorar?
Existen múltiples estrategias para mejorar la salud digestiva, como ajustar la dieta, manejar el estrés, practicar actividad física y utilizar suplementos específicos. Si necesitas ayuda, puedes escribirnos a [email protected] para recibir un protocolo personalizado gratuito.
Nuestros protocolos no reemplazan el diagnóstico o tratamiento médico. Es fundamental llevar una dieta equilibrada y un estilo de vida saludable.
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