Resumen
La cúrcuma, un ingrediente básico de la cocina india, es responsable del característico color amarillo del curry. Tradicionalmente, la cúrcuma se ha utilizado para tratar problemas de salud como trastornos de la piel, problemas digestivos, infecciones, dolores menstruales, dolores musculares y articulares. Las investigaciones han identificado varios componentes activos en la cúrcuma, siendo el pigmento curcumina el que más interés ha despertado. Más de cinco mil artículos científicos se han publicado sobre la curcumina. Según los estudios, la curcumina tiene propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y antibacterianas. Además, parece que la cúrcuma en su forma integral es más eficaz que la curcumina aislada. Se puede aumentar la absorción de curcumina añadiendo un poco de pimienta negra a la cúrcuma, lo que puede incrementar los niveles de curcumina en sangre hasta 20 veces. Innate Response Turmeric contiene cúrcuma completa, suavemente secada y molida, junto con extracto de pimienta negra para optimizar la absorción de la curcumina. También incluye albahaca sagrada y otros superalimentos.
Cúrcuma: más que un ingrediente culinario
La cúrcuma es un pilar en la medicina tradicional china (MTC) y, aún más, en la medicina ayurvédica india. Entre sus usos tradicionales se incluyen el tratamiento de problemas hepáticos, trastornos de la piel, problemas digestivos, infecciones, dolores menstruales, dolores musculares y articulares.
Además, la cúrcuma también se utiliza tópicamente mezclada con miel para aliviar irritaciones en la piel o mejorar la cicatrización de heridas. Cabe destacar que su intenso color amarillo puede teñir la piel y manchar la ropa, lo que también explica su uso como colorante alimentario, identificado con el código E 100. Según Greg Cole, profesor de medicina y neurología en la Universidad de California en Los Ángeles, incluso el cerebro puede adquirir un tono amarillento si se consume cúrcuma en grandes cantidades. En sus investigaciones sobre los efectos neuroprotectores de la cúrcuma, observó cerebros de personas mayores en India, quienes habían consumido cúrcuma toda su vida, presentando tejido cerebral joven y denso, ligeramente amarillento.
Antioxidante, antiinflamatoria y antibacteriana
Un amplio estudio realizado por Hatcher y colaboradores, publicado en *Cell Mol Life Sci* en 2008, destaca que la cúrcuma es una de las plantas más investigadas, con la curcumina como su principal pigmento liposoluble de interés. Este análisis científico, basado en más de cinco mil artículos, ha identificado propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y antibacterianas en la curcumina.
Las investigaciones lideradas por Greg Cole y su equipo han demostrado, en experimentos con roedores, el potencial de la curcumina para proteger el cerebro al inhibir la formación y acumulación de placas amiloides.
Estudios más recientes, como el dirigido por Small G y publicado en *Journal of Biological Chemistry* en 2013, refuerzan estos hallazgos al mostrar efectos similares en humanos, especialmente en mujeres y hombres de mediana edad saludables.
Los análisis de sangre tras cuatro semanas de suplementación con curcumina revelaron reducciones en los niveles de lípidos, estrés oxidativo y proteína beta-amiloide, respaldando aún más las propiedades beneficiosas de la curcumina para la salud.
Según Stig Bengmark, profesor emérito de cirugía en el University College London, la cúrcuma tiene un potente efecto antiinflamatorio al regular la mayoría de los 1.200 a 1.300 genes inflamatorios del cuerpo. Bengmark compara su acción con la de los inhibidores de la COX-2, una clase de medicamentos antiinflamatorios que se dejaron de usar por sus efectos secundarios dañinos. Sin embargo, no se han reportado efectos adversos similares con la cúrcuma o su componente activo, la curcumina.
Bengmark subraya que la cúrcuma es segura y contiene unas 20 sustancias antiinflamatorias diferentes conocidas como curcuminoides, siendo la curcumina la más destacada. Esto refuerza el valor de la cúrcuma como una alternativa natural y segura para tratar condiciones inflamatorias.
La curcumina, útil para muchas otras cosas
En un estudio aleatorizado, controlado con placebo y doble ciego, publicado por Hanai H y colaboradores en la revista *Clinical Gastroent.and Hepat.* en 2006, más de la mitad de los pacientes con colitis ulcerosa experimentaron una mejora significativa en sus síntomas después de un mes consumiendo curcumina. En contraste, ninguno de los participantes del grupo placebo mostró mejoras similares, destacando el potencial de la curcumina para tratar enfermedades inflamatorias intestinales como la colitis ulcerosa.
Aunque la curcumina se considera el componente más activo de la cúrcuma, también contiene otros compuestos beneficiosos, como lípidos y turmeronas, que podrían contribuir a sus propiedades saludables. Esto sugiere que los efectos de la cúrcuma no dependen únicamente de la curcumina, sino de una combinación de varios compuestos bioactivos.
De hecho, en experimentos donde se eliminó completamente la curcumina de la cúrcuma, los resultados sugieren que la especia sigue siendo igual de efectiva sin su característico pigmento amarillo. Esto apoya aún más la teoría de que las propiedades beneficiosas de la cúrcuma provienen de una mezcla compleja de compuestos bioactivos.
Mayor efectividad con pimienta negra
La cúrcuma es una especia potente con propiedades antioxidantes significativas, incluso en cantidades mínimas, como una octava parte de una cucharadita, según un estudio de S. K. Jain publicado en *Molecular and Cellular Biochemistry*. Sin embargo, la curcumina tiene una biodisponibilidad limitada debido a su naturaleza liposoluble. Estudios como el de Shoba G, publicado en *Planta Medica*, han demostrado que la adición de pimienta negra puede aumentar la absorción de la curcumina hasta 20 veces.
Esto se debe a la piperina presente en la pimienta negra, que no solo le otorga su sabor y aroma característicos, sino que también previene la rápida degradación y eliminación de la curcumina por el hígado. Curiosamente, la pimienta negra es un ingrediente común en las mezclas de curry, lo que podría explicar la mayor biodisponibilidad de la curcumina en platos que contienen cúrcuma. Además, la absorción de curcumina puede mejorarse aún más al consumirla con una pequeña cantidad de grasa, según investigaciones previas de Wahlström B y Blennow G, publicadas en *Clinical Pharmacokinetics*.
En productos como Daily Turmeric Superfood Booster y Turmeric Strength for Whole Body, encontrarás cúrcuma orgánica integral (no solo curcumina), combinada con Bioperine, el único extracto de piperina que ha sido clínicamente estudiado para aumentar la biodisponibilidad de diversos nutrientes.
Precauciones con la cúrcuma
En 2023, investigadores de la Universidad de Linköping informaron sobre efectos positivos de la curcumina en moscas de la fruta. Sin embargo, es importante recordar que los resultados obtenidos en moscas y otros animales no siempre se pueden extrapolar directamente a los humanos.
¿Para qué sirve la cúrcuma?
La cúrcuma contribuye al funcionamiento del sistema inmunitario actuando como antioxidante. Protege el cuerpo contra el estrés oxidativo y es útil para el tratamiento de problemas hepáticos, trastornos de la piel, problemas digestivos, infecciones, dolores menstruales, dolores musculares y articulares.
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Referencias y fuentes científicas
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